Simplemente hace falta el calor del sol, luz entrando a raudales por cada rincón, y sensación de ritmo en los huesos.
Las prendas han de ser muy ligeras, de tejidos finos que apenas notas al ponerte y se adaptan como una segunda piel, los colores claros y luminosos, blanco, azul, beige, los materiales, rafia, cáñamo, lino, algodón, ante, el toque rojo, los zapatos masculinos de cordones(si son de cuero troquelado, mejor), el pantalón amplio de pinzas, la camisa y americana clarita.
Mi elección, gafas de sol y sombrero.
Son los elementos que necesitas para que tu jornada transcurra como un día en La Habana.
Feliz Miércoles!!
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