Es el momento perfecto para ir cogiendo un poquito de la vitamina del sol en la piel y en el alma ( esto es para aquéllos enfermos de la oscuridad del invierno como yo).
Aparece el colorido en las prendas por cada rincón, en los desfiles nos adelantaban tonos muy frescos y apetecibles, y ya podemos llevarlos al armario.
Mi consejo, mézclalos todos para que no sientas el pudor de llevar uno sólo muy llamativo, haz que sea una explosión de colores que armonice tus sentidos, y empieza a acortar las piezas para que tu piel se vaya aclimatando a la nueva estación.
Feliz Martes!!!
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